Dicen que varios señores:
concurrentes al Victoria,
sintiendo hervir en su sangre,
de las siestas, la euforia,
decidieron asociarse
para un gasto altruista,
como es el de financiar
la actuación de vocalistas.
Y para evitar que Cari,
por todos conceptos “buena”,
terminada su actuación
se marchara a Cartagena,
nueve “sesudos varones”
con largueza y sin recato,
decidieron prorrogarle
por tres días, su contrato
Pepito lanzó la idea;
y los demás sin apuros ,
pagaron su "dividendo"
que ascendía a veinte duros.
y Cari, muy conmovida,
dio las gracias a mansalva
besando a sus “protectores”
maternalmente en la calva.
No es mi intención criticar
a los que tomaron parte
en tan singular "derrama"
hecha “por amor al arte”
Pero, mueve a reflexión,
ponerse a considerar
que para una diversión
s e dé con facilidad;
y en cambio cuando se trata,
de aliviar al desvalido,
encuentres al “Capital”
sumamente retraído.
Pues, en varias ocasiones
se iniciaron suscripciones,
y, en lugar de veinte duros,
se dieron “cuatro perrones”
Esta es mi única objeción
al asunto que comento;
y lo que me ha ce exclamar:
Que esto sea así:
LOLA MENTO