POR QUÉ NO VAMOS A LOS TOROS

Dicen que nuestras “corridas”,
pese a ser dos cartelazos,
en el orden económico
fueron dos grandes fracasos
pues, según hemos oído,
la Empresa González Vera
perdió cincuenta mil duros,
y eso hace "pupa" a cualquiera.

Fue causa de que tuviera
concurrencia tan escasa,
el precio de los boletos,
que estuvo fuera de tasa;
ya que la localidad alcanzó
estos valores, que asombran;
quince duros, la de sol
y treinta duros la sombra.
Y hemos de considerar
que, resulta desmedida
tan subida cantidad,
para ver una corrida…

Pero, pese a tal exceso,
es nuestra humilde opinión,
que no debió producirse
tan total desolación;
porque los carteles eran,
sobre toda el del domingo,
por su imprtancia torera,
de los que ponen el mingo;
pues, no cebe mejorar,
en los momentos actuales,
un cartel en que figuran
LITRI, PEDRES y CASCALES.

Siquiera por mantener
nuestro prestigio torero,
no se debió retraer
tanto el público hellinero,
evitando que se diga
con marcado retintín:
que hubo dos mil de Albacete
y unos cincuenta, de Hellín ,

¿Es que no queda en Hellín
familia, con rumbo y rango,

de aquellas que antiguamente
llenaban todos los palcos?

¿Qué se hizo de aquel plantel
de "manolas" hechiceras
que animaban con su encanto
las Corridas hellineras?

!Qué desolada la plaza
sin ver, en sus barandillas
aquellos ricos mantones ,
ni una mujer con mantilla!

Si esto continua así,
pronto nos daremos maña
para que nuestras corridas
famosas en toda España,
ante tanta dejadez,
desidia y desilusión,
pierda su categoría
y mueran de inanición…

Tal temor me hace exclamar
con profundo sentimiento,
que esto sea así

LOLA MENTO