LA CORRIDA DE FERIA
Día de publicación
12 Octubre 1956Publicado en
La Voz de AlbaceteCedente
Agustín Cifuentes- Alejandro Tomás Ibáñez (ATOMI)
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Dicen que para los Toros
celebrados en Hellín,
mandó el Conde de la Corte
un ganado de postín.Reses con cuajo y trapío
y de cuernos tan cabales
que la gente se admiraba
al verlos en los corrales.Decían entusiasmados:
-Van a armar un estropicio.
¡Cómo se van a lucir
Antoñete y Aparicio!Y ocurrió algo sorprendente
que nadie supo explicar.
Esos toros tan enormes
los mataron sin picar.Salían los animales
tan dóciles y abstraídos,
que daban la sensación
de que se hallaban dormidos.Gritaba el público airado,
cuando, asombrados, veían
unos toros tan hermosos
con un soplo se caían.
Y alguien, decía indignado,
no sé si verdad o falacia,
que, a mas de peluquería
hay, para el toro “farmacia”,
pues, se les purga y quebranta
dándole cierto brebaje
que hace que su poderío,
totalmente, se relaje.Yo me resisto a creer
en tales supercherías;
pero es lo cierto, señores,
que una fiesta tan bravía,
tan de hombres y valientes
de tal fuerza emocional
como fue toda la vida
nuestra Fiesta Nacional,
va perdiendo su color
y su ambiente de tragedia;
y el público ya lo toma
cual ridícula comedia.Es preciso que mediten,
apoderados, toreros,
empresarios, picadores,
peones y ganaderos.
Todo aquel que vive y medra
a la sombra de los toros,
que no mate esta gallina
de tan ricos huevos de oro;
pues, si la afición se aburre
y harta ya de trapicheos
deja de ir a los Toros
y os manda a… Montevideo,
todo lo vais a perder,
que aquel que vive del cuento,
tarde o temprano,
dirá igual que yo…LOLA MENTO