Don Texifonte Gallego
Mes de publicación
Abril 1993Cedente
Agustín Cifuentes- Alejandro Tomás Ibáñez (ATOMI)
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De los políticos que hubo,
antaño por estos lares,
Don TEXIFONTE GALLEGO
fue de los más populares,
no solo por su actuación
beneficiosa y certera,
sino porque se casó
con la mujer hellinera
que, en aquellos tiempos, era
dama de una gran prestancia,
por su fina distinción,
su nobleza y su elegancia,
su deslumbrante belleza
y su figura arrogante.Era una de esas mujeres
que, al verla, en el mismo instante,
se comprende aquella fama
de guapas y retrecheras
que, en aquel tiempo, tenían
las mujeres hellineras.
Os diré, sin más ambajes,
que la hellinera en cuestión,
que eligió Don TEXIFONTE
fue BASILISA FALCÓN.
Mil ochocientos sesenta.
Nació este año según creo,
en Horcajos de las Torres,
DON TEXIFONTE GALLEGO,
un pueblecito avileño
de muy escasa entidad
que es, de la ciudad de Arévalo
término municipal.
Tras de seguir los estudios
y licenciarse en Derecho,
vio que, con tal profesión
no se sentía satisfecho,
se fue a vivir a Madrid,
y allí, con gran dinamismo,
enseguida destacó
ejerciendo el periodismo,
en el cual manifestó
sus ideas liberales
con ilusión, entusiasmo
y convencimiento tales
que, claramente indicaban
una inclinación solícita,
a introducirse, de lleno,
en la actividad política.Por esta causa, enseguida,
del periodismo se aleja,
y se inscribe en el Partido
de DON JOSÉ CANALEJAS,
quién, viendo que es TEXIFONTE
político que promete
lo presenta candidato
de DIPUTAO, en ALBACETE,
provincia por la que este hombre
se mostraba muy afín,
sobre todo, en lo tocante
a los asuntos de Hellín,
pues desde que se casó
con Basilisa Falcón,
sentía, por nuestro pueblo
una gran inclinación.En las Cortes, varias veces
nos llegó a representar,
siempre, gracias a los votos
del Partido Liberal,
partido que había adquirido
arraigo en la población,
y que estaba presidido
por Don ANTONIO FALCÓN,
político y periodista,
dueño de fincas y montes,
cacique de gran altura,
cuñado de TEXIFONTE.
Llegó a ser Don TEXIFONTE
un político de altura,
y ocupó la DIRECCIÓN
GENERAL DE AGRICULTURA,
rama por la que sentía
especial predilección,
y a la que, en tales momentos,
dedicó gran atención.De su labor en tal cargo
dejó gran huella hellinera:
el CENTRO, que se llamaba
ESTACIÓN OLIVARERA,
aunque su nombre oficial,
pienso, era diferente,
pero muy enrevesado,
y no lo cogía la gente.
Como lo que allí se hacía,
casi siempre, a parar iba
a cosas de la aceituna
que, en Hellín, llaman oliva,
pensaron que, mejor era
para más entendimiento,
llamarle LA OLIVARERA.Funcionó bastantes años,
con gran aprovechamiento,
para los agricultores,
el nuevo establecimiento.Ingeniero y un perito
rigieron el Centro este,
fue aquel AGUSTÍN NAVARRO
y este SALVADOR SILVESTRE.Pero nuestros olivares
fueron desapareciendo,
y la utilidad del CENTRO,
a la vez, fue decayendo.
Cuando, en la GUERRA ordenaron
la evacuación de Madrid,
las sección llamada POSITOS,
la trasladaron a Hellín
y, como de agricultura
tal departamento era,
ocuparon para actuar
la ESTACIÓN OLIVARERA.Ahora aquella ESTACIÓN
está desaparecida,
y su Edificio ha pasado
a ser sede del IRIDA.
Fundó la CAMARA AGRÍCOLA
para que fueran mejores
las relaciones y el trato
con nuestros agricultores.Y allá, comienzos de Siglo,
con un interés tenaz,
logró que dieran al pueblo
el título de CIUDAD.Y con su gran interés
y su gran capacidad,
de no haberse malogrado,
hubiera hecho mucho más.Falleció en el año mil
novecientos dieciocho,
aún rebosando energía.
Fue su corazón “pocho”
victima de la epidemia
de gripe, que, en aquel año,
tanto estrago hizo en Hellín
y en los pueblos aledaños.J. DE ARAGÓN