Aunque nunca fue aforista,
de Aduanas o policía,
en cuestiones de “registro”
tiene la supremacía.
Pues es tal su habilidad
que, sin el más leve fallo,
te registrará una casa
en menos que canta un gallo.
Y además, goza en Hellín
de prerrogativas tales
que, sin ser Rey ni Sultán,
cobra Derechos Reales.
Es de carácter jovial
y con satírico humor
sabe enzarzar a las gentes
en violenta discusión
Ameno conversador
y observador muy certero,
sabe la vida y milagros
de todos los hellineros.
Por ello, en cualquier tertulia,
sea el que sea el temario,
sabe poner al asunto
oportuno comentario.
Mucho más podría decir
de sus prendas personales:
pero se degustaría
al oír elogios tales;
pues, ante todo es modesto
este gran amigo mío
y yo, para no enfadarlo
callo y no digo ni “pio”.
JERINGUIQUE