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Don José Zamorano

Mes de publicación

Agosto 1992

Cedente

Agustín Cifuentes
  • Don José Zamorano
  • Alejandro Tomás Ibáñez (ATOMI)
  • Octubre del año MIL
    NOVECIENTOS VEINTINUEVE,
    en su día veintisiete,
    alborozo se promueve
    en el antiguo Molino,
    llamado del ZAMORANO,
    que se alza en aquel paraje
    tan pintoresco y lozano,
    como forma ese camino
    que se encuentra jalonado
    de Barajas y Molinos,
    con la bella perspectiva
    con color extraordinario,
    de una huerta floreciente
    y la cima del CALVARIO,
    paisaje que entusiasmó
    a SAN VICENTE FERRER,
    cuando en su grata visita
    al pueblo, lo llegó a ver
    pues, dicen que le causó
    al verlo, impresión tanta,
    por su total parecido
    al GÓLGOTA, en TIERRA SANTA.

    La causa del alboroto
    producido en el Molino,
    era que en aquella fecha,
    había nacido un niño.

    Los honrados molineros,
    que eran VICTORINA Y JUAN,
    habían tenido un retoño
    que esperaban con afán,
    pues el padre sobre todo,
    abrigaba la ilusión
    de que, este niño continuara
    la ya larga tradición,
    de que el Molino Artesano,
    continuará dirigido
    por un miembro zamorano.

    Así se inició la vida
    de nuestro actual personaje,
    desde su más tierna edad,
    comenzó el aprendizaje
    de todo lo que es preciso
    para moler con esmero
    y adquirir la condición
    de un experto molinero.
    No creo resulte vano,
    el decir que me refiero
    a DON JOSÉ ZAMORANO.

    II

    LA INFANCIA

    La infancia de este muchacho
    fue de muy pocos amigos,
    el tiempo que disponía
    lo pasaba en el Molino,
    fijándose con afán,
    como se hacía la “molida”
    y pasaba muchos ratos
    en vida contemplativa,
    sin olvidar desde luego,
    su instructiva educación,
    para lo cual asistía
    a unas Escuelas Católicas,
    y fuese la Religión
    o aquella vida bucólica,
    lo cierto es que, en él nació
    ese sentimiento hermoso
    que produce en un artista
    todo el Arte Religioso.

    En cuanto tenía ocasión
    se encaramaba a una silla,
    para ver sobre la cómoda
    las estatuillas de arcilla,
    muy toscamente talladas,
    más cuidadas con unción,
    pues todas representaban
    SANTOS de su devoción.

    Y sentía en días de asueto,
    un placer extraordinario,
    cuando iba con sus padres
    al Santuario del Rosario,
    pasando horas absorto,
    ante la contemplación
    de aquel PASO tan hermoso
    que era la FLAGELACIÓN.
    Diciéndose para sí:
    “Si estudio con ilusión,
    cuando yo sea ya un hombre,
    esto lo podré hacer yo”.

    Pero el año treinta y seis
    vino la Guerra Civil,
    y sus cultos sentimientos
    tendrían un gran sufrir,
    al ver que, sin reparar
    que gran obra de arte era,
    el acervo religioso
    fue destruido en la hoguera.
    Milicianos incendiarios
    cometieron tal acción,
    en el PLANO DEL ROSARIO.

    III

    LA PUBERTAD

    En su espíritu infantil
    y en toda la pubertad,
    dejó una huella sensible
    aquella barbaridad,
    pues desde el primer momento
    de la total destrucción,
    empezó a nacer en él,
    el afán del escultor.

    Cuando en los años cuarenta,
     comenzaron las gestiones
    de las Cofradías pudientes,
    para las reproducciones,
    del PASO correspondiente,
    se nombraban con frecuencia
    los escultores mejores,
    diciéndonos que serían
    de sus PASOS los autores
    BELLIURE, COLLAUT VALERA,
     DEL RÍO, FRENÁNDEZ ANDES,
    eran para el chico entonces
    los escultores más grandes,
    y sentía contra ellos,
    esa envidia y ese empacho
    que siente la juventud,
    cuando se cree habilitada,
    a hacer lo mismo que tú.

    Y así nació en él la idea
    que, enseguida puso en práctica,
    de iniciarse en el oficio
    de ESCULTOR AUTODIDACTA.

    En cuanto tenía lance
    se hacía con alguna arcilla,
    y adquiriendo algunos “tacos”,
    de una madera sencilla,
    que fuera el tamaño tanto,
    para poder modelar,
    la cabeza de algún SANTO,
    teniendo de herramental,
    para la obra que acomete,
    algún destornillador
    y navajas de Albacete.

    Y con tan pobre bagaje,
    y un entusiasmo feroz,
    PEPE ZAMORANO empieza
    sus prácticas de escultor,
    que por deseos del padre,
    compartirá por entero,
    con su oficio primitivo
    de MAESTRO MOLINERO.

    Aunque de lo de escultura
    no tenía conocimiento,
    y eran tan inadecuados
    sus escasos elementos,
    en la obra así obtenida,
    se podía advertir ya,
    de lo que con buenos medios
    su autor sería capaz.
    Ante lo cual, por consejo
    de personas entendidas,
    que han visto en lo realizado,
    una promesa cumplida,
    decidieron que JOSÉ,
    se fuera con gran premura
    a MADRID, para cursar
    ESTUDIOS de la ESCULTURA.

    IV

    LA CARRERA

    A sus diecisiete años
    se marchó para MADRID,
    ingresando como alumno,
    en un taller de postín.
    Es un centro de prestigio
    establecido en LA CORTE,
    por COLLAUT- VALERA hijo,
    y es dirigido en lo artístico
    por otro gran escultor muy grande
    como  lo fue el sevillano
    DON JOSÉ FERNÁNDEZ ANDES
    y yendo por otro lado,
    a recibir enseñanza
    de CLASES DE MODELADO,
    en la ACADEMIA MODELO,
    que entonces sonaba tanto
    titulado LA REAL
    ACADEMIA DE SAN FERNANDO.

    Y bajo la dirección
    que le fue muy eficaz,
    del notable profesor
    llamado ÁNGEL FERRÁN.
    Y por último estudió
    DIBUJO por una parte
    en las clases que tenía
    el CÍRCULO BELLAS ARTES,
    y de otra parte, en aquella
    tan interesante y crítica
    que había en el CASERÓN
    DE REPRODUCCIONES ARTÍSTICAS.

    V

    EL REGRESO A HELLÍN

    Terminados sus estudios,
    regresa a Hellín, ZAMORANO,
    convertido en ESCULTOR,
    muy satisfecho y ufano,
    pero no dejó por ello,
    de realizar con su padre,
    faenas de molinero.
    Hasta que falleció el padre,
    el año SESENTA Y DOS,
    y consumada, con ello,
    la promesa que le dio
    de dirigir el Molino,
    mientras su padre viviera,
    y dejando tal misión
    en unas manos seguras,
    se dedicó totalmente,
    a cultivar la ESCULTURA.

    VI

    SU PRODUCCIÓN

    El año CUARENTA Y NUEVE
    dio su primera escultura:
    una imagen que él llamó
    LA VIRGEN DE LA AMARGURA, cuya cabeza talló,
    en un trozo que lograra
    en las obras de un derribo,
    de una manera encalada,
    que había pertenecido
    al extenso barandal,
    que formando una herradura,
    tenía el TEATRO PRINCIPAL,
    la que fue facilitada,
    al hundimiento de aquel,
    por quien dirigió el derribo,
    LOS HERMANOS GARAULET.

    Creo que aunque él sabía
    que era una obra importante,
    al presentarla, sentía
    el temor del debutante,
    que tiene que someterse
    al juicio por primera vez,
    de críticas callejeras.

    Y para salir de dudas
    que inundaban su cerebro,
    decidió que aquella imagen,
    fuera regalada al PUEBLO,
    cuya Autoridad eclesiástica
    aceptó tal donativo,
    acordando que sirviera
    como GUIÓN DISTINTIVO
    en todas las procesiones
    de carácter pasionario,
    que nuestra Semana Santa
    señala en su calendario.

    No tardó en surtir efecto
    ni de poner bien la cosa,
    la propaganda que hizo
    esa VIRGEN tan hermosa.
    La HERMANDAD de SAN ANTÓN,
    con una prisa muy grande,
    le encargó que les tallara
    el buen CRISTO DE LA SANGRE,
    que hoy luce en las procesiones.
    Debió de ocurrir tal cosa
    el año CINCUENTA Y CUATRO,
    y desde entonces a  acá,
    no ha tenido un solo rato,
    para poder descansar,
    pues en los años CINCUENTA
    hizo numerosas tallas,
    entre las cuales se encuentran.
    Para CALASPARRA, el paso
    de LA CAIDA, que es muy bueno,
    LA MAGDALENA y EL HUERTO,
     para TORREDONJIMENO,
    un pueblo de JAÉN, este,
    y un CRISTO CRUCIFICADO,
    para una iglesia de YESTE.

    Hizo numerosas tallas
    del diverso santoral,
    entre ellas la que hay en HELLÍN,
    la de SAN ANTONIO ABAD,
    e hizo otras tallas profanas,
    pues dentro de la escultura,
    existen diversas ramas.

    Nos sorprendió ZAMORANO,
    al final de tal decena,
    con otra gran obra suya
    que es la VIRGEN DE LAS PENAS,
    la cual cede generoso
    a la HERMANDAD SAN ANTÓN,
    la que ya el cincuenta y nueve
    la incluye en la Procesión,
    con el natural orgullo
    que supone el exhibir
    una de las virgencicas
    más guapas que tiene HELLLÍN.

    Del sesenta en adelante,
    se multiplica el trabajo,
    habiendo épocas que hay
    que tomarlo a destajo.

    Muchos y grandes encargos,
    a su taller acometen,
    pues, para reorganizar
    la capital de ALBACETE
    su Semana de Pasión,
    pide que sea ZAMORANO,
    quien para su Procesión,
    le tallara con premura,
    una imagen semejante
    a la VIRGEN DE LA AMARGURA,
    a cuyo encargo siguieron,
    otros de distintos PASOS,
    con tal premura que ahora
    se junta, hasta diez de ellos
    con belleza muy notoria.

    Y para Hellín, nuevos PASOS
    agregaría a su lista:
    El de la SAMARITANA
    y SAN JUAN EVANGELISTA.
    Y ya en años sucesivos,
    para Hellín, según recuerdo,
    talla otro paso importante:
    LA NEGACIÓNDE SAN PEDRO,
    y más tarde el ECCE HOMO,
    entre otros. Para otros pueblos
    que es prolijo mencionar.

    El catálogo de su obra
    suma más de un centenar
    entre PASOS y entre BUSTOS,
    en madera y en metal.

    De estos últimos son dos
    los que tiene más salientes,
    el de MARIANO TOMÁS
    y RODRÍGUEZ DE LA FUENTE.

    También hay que mencionar,
    pues de ellos mencionan algo,
    los trabajos realizados
    de RESTAURADOR DE RETABLOS.

    VII

    SU PERSONALIDAD

    En resumen, que un artista
    que, por su sencillez,
    creías que a malas penas
    funcionaba su CINCEL,
    nos sorprende con que tiene
    tan gran e intensa labor,
    que para sí deseara,
    el más famoso escultor.

    Y corrobora lo expuesto
    pues, la labor realizada,
    hace que haya tallas suyas,
    en provincias de GRANADA,
    JAÉN, CUENCA y ALBACETE,
    las de MURCIA y ALICANTE,
    y en él se puede admirar,
    sin resultar petulantes,
    que DON JOSÉ ZAMORANO,
    es un artista genial
    y que su fama se extiende
    al campo internacional,
    ya que ha logrado tener
    obras por “aquellas tierras”,
    de la América del Sur,
    y también por Inglaterra.

    APARCAMIENTO DE LA BIOGRAFÍA

    Esta es la biografía
    de nuestro gran escultor
    hasta primeros de agosto
    del año NOVENTA Y DOS.

    Pero terminarla aquí
    no sería un buen apaño,
    porque ZAMORANO tiene
    solo SESENTA Y TRES AÑOS.

    Es decir que, si Dios quiere
    conservarle la salud,
    y se mantienen la vida,
    en su total plenitud
    de todas sus facultades,
    aun puede hacer muchas cosas
    que sean notabilidades,
    o algún hecho portentoso
    que lo haga figurar
    por siempre, entre los famosos.

    Yo, ya no podré escribir eso
     porque…no estaré ya aquí,
    mas siempre habrá otro escritor
    que, superando a ATOMÍ,
    sea capaz de reflejar
    lo que ocurra desde aquí,
    y quede totalizada
    esta presente historieta,
    que contra su voluntad,
    el autor deja incompletas,
    esperando que haya quien
    tome este hecho, de su mano,
    para que la biografía
    del escultor ZAMORANO,
    quede completa, en verdad
    y se exhiba, con la gracia
    de la popularidad.

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