RECUERDO DE LOS AZAFRANARES

Dicen que, desde hace tiempo,
por distintos avatares,
ya no existen en Hellín
aquellos azafranares
que, con tanta profusión,
en estos días de otoño,
animaban nuestros campos
con sus floridos retoños.

Con ellos pasó a la historia,
una bella tradición;
y los jóvenes perdieron
una grata diversión.
Pues tal era, ver pasar,
cantarinas y parleras,
apenas nacido el día,
las pandillas de roseras
con los cestillos de pleita,
que al brazo, con gracia airosa,
portaban con gran orgullo
si rebosaban de “rosa”,
ya que ello daba patente
de rosera de postín;
título muy apreciado
por las mujeres de Hellín.

Luego, en los amplios portales
de las casas de labranza,
se organizaba la “monda”
entre cantares y chanzas.
Y era digno de admirar
aquellas largas bancadas
rodeadas de mujeres
mondando, muy atareadas,
y sacando a relucir,
en un criticar insano,
los amores de la “Fulana”,
las flaquezas del “Mengano”,
las más añejas historias,
de los sucesos del momento,
airear “trapitos sucios”,
la sátira, el chisme, el cuento.

¡Ay, que amable evocación
tienen aquellas mañanas
que imperaban las roseras,
para los que peinan canas!
Cuanta ilusión y recuerdos,
vuestro remember entraña.
¡Portal de la María la O,
de Manolás, de Portaña!

¡Afanes de juventud,
de amores y desengaños,
de emociones y esperanzas,
que se llevaron los años!

Al recordaros tan lejos,
con melancólico acento
he de decir, del verdad:
Que esto sea así…

LOLA MENTO